El presupuesto federal de 2022 reveló dos políticas diseñadas para apoyar la innovación a través de la digitalización. El impulso fiscal digital y de competencias prepara a las pequeñas empresas para competir en la economía digital, al tiempo que fomenta la inversión.
El impulso a la inversión en tecnología reducirá las barreras a la digitalización alentando a las empresas con menos de 50 millones de dólares de ingresos anuales a invertir. Esta iniciativa permite una deducción fiscal "extra" del 20% de los gastos, incluidas las suscripciones a servicios basados en la nube. Esto significa una deducción fiscal de 120 dólares por cada 100 dólares gastados en herramientas digitales y capacitación.
Esta mayor adopción de la tecnología digital garantizará que las PYME dispongan de las herramientas necesarias para seguir siendo competitivas, a la vez que se aseguran miles de millones para la economía australiana.
Los pasaportes de competencias digitales de MyPass ayudan a racionalizar la forma de gestionar la contratación de personal, la incorporación y cumplimiento normativo para reducir en gran medida el riesgo y el coste de las operaciones.
El Gobierno australiano ha hecho que este sea el momento perfecto para beneficiarse de las deducciones fiscales a través de una suscripción a MyPass, al tiempo que se mejora la productividad y se reduce el riesgo.